Cada año el 45% experimenta situaciones de estrés y ansiedad en los días previos a la Navidad así como en el transcurso de estas fiestas. El informe de Nascia nos dice que todo ello viene dado por; el incremento de los compromisos sociales, las actividades relacionadas con las compras y el cansancio físico tan comunes en estos días. ¿Si estos factores afectan a la población general en tal medida qué no harán con una persona que ya padece ansiedad?
Bien, la cuestión está en cómo afrontar los diversos retos en los que nos encontramos en estas fechas.
Como buenos obsesos del control que somos, lo mejor para estas fechas, es planificar con tiempo nuestras compras. Aprovechemos nuestras teóricas debilidades para ir más tranquilos y que no se nos eche el tiempo encima. En cuanto al gasto también podemos controlarlo, solo hace falta adjudicar a cada un@ un importe y ceñirnos a él, hacer una lista (con lo que eso mola!). Con un poco de imaginación (que tampoco nos falta) podemos hacer grandes cosas.
“Recordar siempre que no es el qué sino el cómo y que acertar con un regalo no requiere de grandes cantidades de dinero sino de grandes cantidades de amor”
En cuanto a los compromisos sociales es un tema peliagudo…lo sé! Sobre todo si sufres de ansiedad social y más si te toca organizar los eventos de estas fiestas. Pero aquí hay dos temas…vayamos por partes.
Aquell@s que sufráis de ansiedad social estaréis preocpad@s básicamente por las cenas o comidas de empresa y por aquellas personas que no tenéis por costumbre ver. En cuanto a los eventos de empresa deciros que hay una posibilidad que durante una terapia no aconsejaría salvo en las primeras fases, pero en caso contrario podéis hacer…Simplemente no ir. Ahora bien, os quedarías preocupados por el qué dirán y eso os seguiría atormentando. O sea que es sufrir o sufrir. Tal vez sea el momento de dejar que los demás dejen de dominar vuestras propias decisiones y aquí hay un motor de crecimiento personal impresionante. Si dices NO porque la reunión en cuestión es un “rollazo impresionante” puedes perfectamente avalar esa decisión con tus propios valores personales. Yo lo expresé como “me da un palo que no veas” (causando un gran trastorno a la persona organizadora) ya que al día siguiente en lugar de cena era comida (a la que dije que si) y la situación en cuestión no favorecía para nada mis asuntos personales.
“Siempre puedes escoger y avalar tu decisión con tus valores personales”
Ahora bien ¿qué hacemos con esos personajes incómodos con los que “toca” compartir mesa estas fechas? Pues eso…toca. Así que tendremos que sacar fuerzas de flaqueza y practicar la paciencia y el “savore fair”. Tanto si somos anfitriones como si no, toca saludar gentilmente, no hace falta entrar en enfrentamientos, recuerda que tú tienes el control (que para algo tiene que servir) y que si se te va la mano con las copas…! pueden salir sapos y culebras por tu boca.
“Recuerda: En una reunión siempre hay personas de trato agradable y a las que quieres sinceramente. Aprovecha ese momento para construir algo bueno que recordar. Céntrate en eso”
- En cuanto a la organización, siempre vamos justos de tiempo. Así que organiza (controla y planifica…otra vez bendita ansiedad si la sabes aprovechar) y dentro de la organización incluye momentos para ti, de esos de no hacer nada o de irte a la pelu en plan relax, poner en práctica técnicas de relajación (no las dejes en estas fechas, recuerda que tú eres lo más importante de tu vida).
“ Tu tiempo es tuyo de manera que aprécialo, rentabilízalo y disfrútalo. Si no..no vale la pena tu esfuerzo.”
- En la misma línea está el hecho de descansar tus hora y realizar el ejercicio físico que acostumbras (si no acostumbras es un buen momento para empezar a hacer algo de ejercicio ligero que te permita desconectar, aunque sea andar)
- Llegadas estas fiestas, si lo que te entristece es la ausencia de algún ser querido, intenta recordar los buenos momentos que compartió contigo, con un sentimiento de gratitud por el tiempo que estuvisteis juntos y por su presencia tan importante en tu vida. Evocando su imagen, gestos, palabras y sonrisas, y recordando tantos y tan especiales días que para siempre quedarán guardados en tu alma. Sabiendo que esa persona te diría que tengas bonitos recuerdos, que encuentres quietud y sosiego, que esboces una sonrisa y que seas muy feliz. Piensa que esa persona te enseñó a dar y recibir amor durante estas fiestas así que ríndele homenaje y sé feliz y comparte tu oportunidad de vivir y hacer con los tuyos…La vida es de aquí para adelante todo lo demás es aprendizaje o historia sea racional o emocional…quédate con lo tuyo y sé capaz de transmitirlo. Ahora eres su potavoz.
” En definitiva en estas fiestas como el resto del año respétate así como respeta a los demás con sus diferencias, proporciónate el descanso y el tiempo que necesites para quitarte la presión y recuerda a tus seres queridos ausentes como los benefactores y maestros que fueron. Aprovecha el afán controlador de la ansiedad para hacer tu vida más fácil. (No hay nada como aprovecharse de ella para que deje de dar problemas)”
Espero que con estas ideas y consejos pases una grata y feliz Navidad.
Sé que dejo en el tintero otras inquietudes o emociones estaré encantada de darte respuesta en los comentarios o a través del formulario de contacto.
¡Felices fiestas!
Macarena