Muchas veces cuando tenemos ansiedad nos encontramos con que, conscientemente o no , para poder disponer siempre de alguien cerca nos doblegamos a las peticiones de los demás. Al principio lo hacemos de buen grado, como una deferencia a alguien que nos acompaña en nuestros momentos de debilidad. Con el tiempo esta forma de actuar se extiende a otras relaciones y a peticiones más exigentes de las personas de nuestro entorno que encuentran en nosotros a alguien muy complaciente, pero el hecho cierto es que ya no sabemos decir NO sin temer a que estas personas dejen de apreciarnos. Nos hemos convertido en personas inhibidas y sumisas.
Cuando somos así, inhibidos y sumisos, no defendemos nuestros propios derechos , respetamos a los demás pero no a nosotros mismas. Nuestros esquemas mentales son del tipo: “Lo que yo piense o sienta no importa. Importa lo que tu sientas o pienses”, “Es necesario ser querido y apreciado por todo el mundo” o “si digo lo que pienso los demás se molestarán conmigo”. Los sentimientos que acompañan a ese comportamiento suelen ser frecuentemente de frustración, impotencia, culpabilidad y baja autoestima, ansiedad y temor. Los comportamientos son inseguros: vacilaciones, bajo volumen de voz, bloqueos y silencios. Con frecuencia tiene quejas no manifestadas hacia los demás del tipo: “X es egoísta y se aprovecha de mí”. Cuando ya no puede más puede experimentar “explosiones” agresivas bastante incontroladas resultado de la acumulación de tensiones.
Este problema aparece constantemente en consulta y uno de los trabajos que tenemos por delante es conseguir una mejor autovaloración y recuperar nuestra capacidad de decir NO. Para esto nos valemos del entrenamiento en asertividad.
¿Qué es la asertividad?
La asertividad es la capacidad de autoafirmar los propios derechos, sin dejarse manipular ni manipular a los demás. Los comportamientos asertivos suponen un saber defender las propias necesidades frente a las exigencias de los demás sin llegar a utilizar comportamientos agresivos o violentos.
La asertividad es el punto medio entre los comportamientos inhibidos propios de las personas tímidas o inseguras y los comportamientos violentos propios de las personas agresivas y egoístas.
Pongamos como ejemplo que alguien le pide el coche a otro que no desea prestarlo, éste puede reaccionar de diferentes maneras:
De forma inhibida: “bueno… te lo presto…”
De forma agresiva: “¡no me da la gana de prestártelo!”
De forma asertiva: “lo siento, pero no acostumbro a prestarlo”
La persona asertiva sabe respetar a los demás sin dejar de respetarse a si misma. No pretende entrar en el esquema de ganar o perder en la relación con los demás, sino en ¿cómo podemos llegar a un acuerdo favorable a ambos? Su manera de pensar es más racional, actuando de forma más adaptativa a su vida y circunstancias. Sus sentimientos son más estables y controlados que los de las personas inhibidas o agresivas y derivado de todo esto su sentido de autonomía, autosuficiencia y autoestima es elevado. Justo lo que queremos!!!
Aquí os dejo una lista de los derechos asertivos básicos. Seguramente os sorprenderéis a vosotr@s mism@s cuando los leáis. ¿Os imagináis poniéndolos en práctica?¿Cómo cambiaría vuestra vida?
LOS DERECHOS ASERTIVOS BÁSICOS
El derecho a ser tratado con respeto y dignidad.
El derecho a tener y expresar los propios sentimientos y opiniones.
El derecho a reconocer mis propias necesidades, establecer mis objetivos personales y tomar mis propias decisiones.
El derecho a cambiar.
El derecho a decir “no” sin sentirme culpable.
El derecho a pedir lo que quiero, aceptando a la vez que me lo nieguen.
El derecho a pedir información y ser informado.
El derecho a cometer errores.
El derecho a obtener aquello por lo que pagué.
El derecho a ser independiente.
El derecho de gozar y disfrutar.
El derecho a triunfar.
El derecho a ser mi propio juez.
El derecho a decidir el hacerme cargo o no de los problemas de los demás.
El derecho de dar o no explicaciones sobre mi comportamiento.
El derecho de no necesitar la aprobación de los demás.
El derecho de no ser perfecto.
El derecho a decidir no ser asertivo.
Continuara…
Si lo deseas puedes dejarme aquí tu comentario. Gracias!